¿Por qué tiene el Mallorca tan mala suerte?

Me había propuesto no hacer ningún comentario sobre el presunto interés por la compra del Mallorca de los dos empresarios catalanes Marc Tosca y Joan Batalla porque ya desde primera hora en el club lo han desmentido categóricamente (palabras textuales: "sus opciones son cero absoluto"). De todos modos, me he entretenido un ratito en buscar información sobre ellos en internet y aún tengo los pelos de punta. Me pregunto qué karma negativo pesa sobre el Mallorca para atraer de esta forma a los frikis más peculiares.
No sé si alguno de vosotros está puesto en cuestiones económicas, pero el pasado mes de junio se produjo un escándalo de los gordos en Barcelona, cuando se dio a la fuga un empresario llamado Josep Xicola que se había autobautizado como "el salvador del ladrillo", y que permanece en busca y captura por un pufo sin precedentes en una empresa llamada Fincas Corral que había comprado en 2008 y a la que llegaron a cortar la luz y el teléfono, además de dejar colgados a todos los trabajadores y a multitud de acreedores. Pues bien, Joan Batalla era su director general, un director general que llegó a decir públicamente que su jefe Joan Xicola iba a abrir 4.000 oficinas en México y Panamá, ficharía a los mejores profesionales del sector, compraría promotoras y redes de oficinas... ¿De dónde sacará todo ese dinero?, le preguntaron los periodistas catalanes. "El señor Xicola no necesita créditos, tiene fondos propios", aseguró.

Si teneis un ratito y poneis su nombre en google, descubrireis que el tal Joan Batalla se dedica a hacer blogs (tiene unos siete u ocho diferentes) en los que sólo hay una entrada, y es para alabarse a sí mismo o para dejar que lo haga su socio, Marc Tosca. Batalla se presenta a sí mismo en esos blogs como un "referente en la lucha contra la crisis económica", uno de los empresarios "más solicitados del momento" y uno de los gestores "más prestigiosos" del país.

P.D. Se ha medio filtrado que el tal Batalla podría estar relacionado con Serra Ferrer o con su hijo Jaume. Pues bien, según me ha dicho a mí personalmente Llorenç, ni sabe quien es ni por supuesto ha hablado jamás con él. Y es que, ya veis, seguimos teniendo mala suerte. Muy mala suerte. ¿Qué ha hecho el Mallorca para merecer esto?