¿Cuál es la situación?

Ante todas las preguntas que me estáis formulando, creo que vale la pena explicaros exactamente cómo está ahora la situación del Mallorca. Lo he resumido en varios puntos:

1. La situación empresarial del presidente bloquea cualquier operación financiera. El Mallorca es un club obligado a subsistir por sus propios métodos.
2. Dado que esta situación se produjo a comienzos de verano, todo el dinero en efectivo que ha entrado se ha destinado a los pagos más inmediatos, como por ejemplo el último plazo de ficha de la plantilla. Sé que me preguntaréis que dónde están los más de 20 millones ingresados en traspasos. La respuesta es que no lo sé.
3. Ante la imposibilidad de conseguir más dinero, el presidente ha ido hipotecando derechos de televisión, patrocinios y entradas varias, hasta el punto de que el Mallorca ya ha cobrado dinero de años próximos por anticipado.
4. Al existir una deuda con Hacienda de más de 10,5 millones, se han puesto como garantía de cobro la Ciudad Deportiva y las acciones del Lluís Sitjar. Hacienda aún no ha confirmado si acepta o no las prendas. Mientras tanto, se lleva los derechos de televisión, pero eso no basta para nada. La deuda sigue aumentando, con los consiguientes recargos e intereses de demora.
5. La única solución viable pasa por vender el club. El gran candidato era Red Bull, pero los austríacos se echaron atrás tras examinar las cuentas del club y descubrir que había un agujero camuflado de más de 30 millones. Lo de Davidson fue de chiste, y lo de Shepherd lleva el mismo camino. Lo cierto es que, atendiendo a la lógica, y dada la situación mundial de crisis, hay que pensar que nadie va a querer comprar el Mallorca.
6. Dada esta situación, y ante la previsión de tener que acabar la temporada sólo con los recursos propios, el club empezó hace varias semanas a reclamar a los proveedores que devolvieran los pagarés que les habían sido entregados para volver a negociarlos a mayor plazo. Muchos se han negado y los han ejecutado. De momento el Mallorca está respondiendo a los pagos.
7. Cada vez queda menos dinero en caja y la única forma de ingresar más es mediante traspasos. El presidente ha dado la orden de vender a todo jugador que tenga mercado, pero eso choca con la opinión de la secretaría técnica y del entrenador, que no están dispuestos a debilitar aún más la plantilla.
8. Si se vende a algún jugador, Grande podrá aguantar hasta el 30 de junio. En caso contrario, en cuanto se acabe el dinero (se prevé que más o menos entre febrero y marzo), declarará concurso voluntario de acreedores. Si eso sucede, todas las facturas pasadas quedarán bloqueadas, incluyendo los contratos de imagen presentados por los jugadores a través de Sociedades Limitadas Unipersonales. Grande continuará en el cargo con plena potestad de tomar decisiones, aunque tutelado por tres administradores judiciales que podrían o no ser los mismos que llevan el concursal del Grupo Drac.
9. En el hipotético caso de que se produjera un descenso a Segunda, la ruina sería total. El club dejaría de ingresar los derechos de televisión y Hacienda inmediatamente le ejecutaría. Tampoco se podría pagar el último plazo de la ficha de esta temporada, que vence en septiembre (aunque eso, dada la situación actual, ni siquiera en Primera). En ese escenario, ojo, al estar el Mallorca en concursal deberían esperar a cobrar hasta que se produjera un convenio de acreedores, por lo que en teoría la Federación no podría descender al club por impago. Eso sí, ya os podeis imaginar que sería muy difícil encontrar a futbolistas que quisieran venir en esa situación.
10. Grande está en un callejón sin salida. Presente o no suspensión voluntaria de pagos, su única salida es vender el club. Pero no hay compradores. ¿Los a haber? Yo os digo que sí, pero sólo aparecerán cuando la situación sea límite. Y aún queda para eso.