En esta ocasión tomamos la máquina del tiempo y retrocedemos mucho más atrás. En concreto al 30 de diciembre de 1962, el domingo se cumplirán 45 años, y a la primera goleada (no ha sido la última) que le endosó el Mallorca al Real Madrid. Un histórico 5-2.
Os pongo en antecedentes porque sobre ese partido hay mucho que hablar. Aquella era la época en la que Alfredo Di Stéfano era la gran figura del Real Madrid, y a su sombra, por supuesto, se desperdiciaron muchos jugadores. Uno de ellos fue el melillense José García Castro, Pepillo, que harto de estar en el banquillo aceptó la oferta que le puso sobre la mesa el presidente del Mallorca, Llorenç Munar. Por su traspaso se pagó una cifra récord, 1.500.000 pesetas, mientras Pepillo cobraba 700.000 pesetas de ficha, toda una fortuna por aquel entonces. Pero el Madrid quiso imponer una cláusula que entonces no se estilaba, prohibir a Pepillo alinearse ante ellos, ni en Palma ni en Madrid.
El Mallorca no aceptó la cláusula, pero el traspaso se cerró y de inmediato Pepillo comenzó a marcar goles. Hasta que en vísperas del partido ante el Real Madrid en el Lluís Sitjar el presidente Munar ordenó al gerente Francisco Vidal que se pusiese en contacto con Santiago Bernabéu para aclarar la situación del jugador. Pero Bernabéu no se dignó ni a ponerse al teléfono, y eso encolerizó a Munar, que ordenó al entrenador que le alineara.
Y Pepillo jugó. Vaya si jugó. Marcó dos goles, volvió loca a la defensa del Real Madrid y le ofreció a los afortunados espectadores que ese día vieron el partido la que sin duda fue la mejor exhibición de la historia del equipo en Primera División. Además marcaron Sampedro, Achuri y Alberto Bergara, y el portero Cobo se permitió el lujo de pararle un penalty nada menos que a Puskas. Por supuesto las relaciones entre el Mallorca y el Real Madrid quedaron a partir de entonces muy deterioradas.
Esta vez, creo que vale la pena, os pongo las dos alineaciones:
Mallorca: Cobo, Arqué, Bolao, Doro; Forteza, Sampedro; Achuri, Bergara, Pepillo, Pais y Oviedo.
Real Madrid: Araquistain, Isidro, Santamaría, Miera, Müller, Pachín, Amancio, Félix Ruiz, Daucik, Puskas y Gento.
La foto es un documento increíble. Así lució el Lluís Sitjar aquel 30 de diciembre de 1962. Como veis, no cabía ni un alfiler.
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