93 años en diez anécdotas (primera entrega)

He tratado de resumir estos 93 años en diez anécdotas que van desde la fundación del club en 1916 hasta el momento actual. Espero que os gusten, y os animo a que sigais contando vuestras propias experiencias mallorquinistas.

1. RAICES MONARQUICAS. El Mallorca es hoy día una realidad de 93 años gracias a la inquietud de un ingeniero agrónomo madrileño llamado Adolfo Vázquez Humasque, que fue trasladado a la isla a principios del siglo pasado, y que junto al médico mallorquín Antoni Moner hizo realidad en 1916 su proyecto de fundar un club de football, al que llamó Alfonso XIII por sus profundas raíces monárquicas. Vázquez Humasque fue el presidente fundador, pero muy pronto le cedió las riendas a Antoni Moner, con quien compartía dos aficiones muy concretas: el fútbol y los toros.
2. EL CONSERJE SALVADOR. A punto de ser proclamada la primera República Española, cualquier vestigio monárquico corría peligro. Entonces el local social del Alfonso XIII estaba situado en el Borne, y era costumbre los domingos por la tarde que se colgara una tablilla con el resultado del equipo. Una tarde una turba enfurecida se dirigió hacia ahí con la intención de prender fuego al establecimiento, pero el conserje, viéndoles venir, obró una treta providencial. Salió fuera, borró el nombre de Alfonso XIII de la tablilla de resultados y escribió...CD Mallorca. Cuando la turba vio aquello, no sólo abandonó sus intenciones, sino que empezó a vitorear con fuerza la nueva denominación del equipo, que se hizo oficial el mismo día en el que se proclamó la República, el 14 de abril de 1931.
3. EL BUEN OJO DE DI STEFANO. Jaume Rosselló fue el presidente que ascendió por primera vez al Mallorca a Primera División, pero en sus primeras temporadas el equipo fracasó en su objetivo de ascender de Tercera a Segunda. Hasta que en 1958 adoptó una decisión drástica, y dio la baja a toda la plantilla salvo a los mallorquines Magín y Forteza. Para reconstruirla necesitaba un pilar que sostuviera al nuevo equipo, y le pidió consejo a Alfredo Di Stéfano. "La Saeta", sin dudarlo, recomendó a su compatriota Juan Carlos Lorenzo, que entonces jugaba en el Rayo Vallecano. Lorenzo se hizo cargo del Mallorca en 1958 en calidad de entrenador-jugador. Dos años después, el 17 de abril de 1960, tras ganar 1-2 en el campo del Levante, se logró el ascenso a Primera División. Buen ojo el que tuvo Di Stéfano.

Esta es la primera entrega. Mañana iremos con la segunda. Mientras, espero que sigais aportando vuestras experiencias, que de verdad están siendo fantásticas.