Conocida la ausencia de Casillas, que ni siquiera viaja mañana a Mallorca, una corriente de euforia se ha apoderado del mallorquinismo. A ver. Sería del género absurdo negar que es una ventaja que no juegue el que para mí es el segundo mejor portero del mundo (detrás de Buffon). Casillas ya le ha amargado varias veces la vida al Mallorca. Pero de eso a pensar que Dudek va a ser un coladero, media un abismo.
Jerzy Dudek es un portero peculiar. Capaz de lo mejor y de lo peor. Cuando jugaba en el Feyenoord apuntaba tan alto que hubo verdaderas tortas por él. En 2001 le fichó el Liverpool, pero nunca acabó de jugar en Inglaterra al mismo nivel que lo hizo en Holanda. Su gran momento de gloria fue la final de la Copa de Europa de 2005, en la que no sólo paró dos penaltys en la tanda decisiva, sino que le detuvo un disparo a bocajarro a Sevchenko que fue una de las grandes paradas de la temporada en Europa. Con la llegada de Reina a Anfield su estrella se apagó definitivamente, pero aún le quedan un par de añitos al mejor nivel.
La gran pregunta es qué Dudek se verá en Son Moix. Y esa puede ser una de las claves de la eliminatoria.
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