Cuando se trata del Mallorca parece que nunca tienen la menor piedad. En la temporada 81-82 castigaron a Kustudic con 13 partidos por darle un codazo a un jugador del Binéfar, y en la 99-00 todo el peso de la ley federativa cayó sobre el Mono Burgos, al que sancionaron con 11 partidos por su puñetazo a Serrano.
No digo que no se lo merecieran porque en ambos casos su acción fue execrable, pero me pregunto por qué no se ha medido a otros jugadores con el mismo rasero, por ejemplo a Javi Navarro por el codazo que estuvo a punto de mandar al otro barrio a Arango.
Como somos un equipo chiquitito, de una isla chiquitita, da la impresión de que pueden atropellarnos como quieran. Y eso no es justo. (el de la foto, por cierto, es Miograd Kustudic).
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