Laudrup iguala un récord de hace 41 años: por segunda vez en la historia del Mallorca se alinearon juntos seis jugadores nacidos en la isla

El 18 de septiembre de 1969, en la tercera jornada de Liga, el Mallorca perdió en la Nova Creu Alta de Sabadell por un gol a cero. Un resultado que en apariencia no llama la atención, pero al que se llegó a través de una circunstancia única. La alineación que aquella tarde presentaron el tándem de entrenadores que formaban Sergio Rodríguez y Juancho Forneris estaba formada por una mayoría de jugadores nacidos en la isla. Nada menos que media docena. Y lo que para cualquier otro club sería sólo un dato anécdotico, cobra aquí una importancia capital, porque hasta el pasado sábado, 41 años después, aquella fue la primera y única vez en las 25 temporadas de permanencia en Primera División en la que los nativos se impusieron en presencia numérica a los forasteros.
El Mallorca nunca ha sido un equipo que se haya nutrido de futbolistas propios, al contrario de lo que sucede entre otros clubes en los que esa costumbre está mucho más arraigada. Por eso aquella tarde de septiembre de 1969 la presencia de seis jugadores propios llamó muchísimo la atención. De hecho, fueron siete los mallorquines que pisaron el césped de la Nova Creu Alta, aunque sobre el campo nunca coincidieron más de seis.
El portero Gost, los defensas Sans y Puig, el centrocampista Parera y los delanteros Colom y Rosselló formaron la nómina mallorquina en Sabadell. A ellos se uniría en la segunda parte Oliver, sustituto del murer Bernat Sans. Media docena de indígenas titulares, algo que nunca había sucedido hasta aquel momento, y que ha tardado más de cuatro décadas en repetirse.
El 18 de septiembre de 2010 Michael Laudrup repitió en Son Moix lo mismo que aquella tarde de Sabadell hicieron Sergio Rodríguez y Juancho Forneris. El Mallorca jugó de salida ante Osasuna con tres mallorquines en la defensa, Pau Cendrós, Iván Ramis y Kevin, otros dos en medio campo, Martí y N’Sué, y un último nativo en ataque, el algaidí Víctor. De nuevo media docena, lo que otorgaba mayoría numérica sobre el resto de jugadores no nacidos en la isla. Además, en el banquillo se quedaron sin jugar ni un solo minuto el portero Tomeu Nadal y el defensa central Martí Crespí, además del menorquín Sergi Enrich. De haberse dado todas las circunstancias positivas, pudieron haber llegado a coincidir sobre el campo hasta ocho jugadores mallorquines y nueve baleares. Es posible que mañana en San Mamés se repita e incluso se mejore el récord del sábado, porque parece difícil que Corrales vaya a llegar a tiempo de jugar ante el Athletic, lo que permitiría al joven lateral izquierdo Kevin disputar el que sería su segundo partido consecutivo como titular.
En la repetición de un hito que parecía imposible emular hay que otorgarle la máxima responsabilidad a Llorenç Serra Ferrer, que desde su llegada ha impulsado el apoyo a la cantera de Son Bibiloni. Serra dio incluso marcha atrás a la renovación de Julio Alvarez, que estaba ya pactada, para no cerrarle la progresión a N’Sué y Pereira. Los resultados le están dando sin duda la razón al pobler, porque el Mallorca ha sumado cuatro puntos en las tres primeras jornadas y ha conseguido situarse en la zona templada de la clasificación, a salvo de momento de problemas de descenso.