José Miguel García debe ser despedido del Consejo ¡¡¡YA!!!

En las próximas horas un número indeterminado de trabajadores del Mallorca perderán su empleo. Eso es algo que se sabía desde hacía varios días, y aquí lo habeis leído. De hecho el domingo por la noche os lo contaba, aunque traté de ser diplomático y evité dar nombres más allá de los ya evidentes, como el de Marcos. Me consta también que no existe todavía una decisión tomada en algunos casos, y que la remodelación de algunos departamentos dependerá de cómo encajen allí trabajadores que serán desplazados de otros. Es el caso, por ejemplo, de comunicación.
Aunque este desagradable asunto ha tratado de llevarse con discreción, el pasado lunes por la tarde me llegó el rumor de la existencia de una lista que al parecer había redactado por su cuenta y riesgo un miembro del Consejo de Administración, y que estaba filtrando a varios medios de comunicación. Lo más grave no es la filtración. Lo impresentable es que esa lista no se correspondía con la realidad, como ayer mismo recalcó en Sevilla Javier Martí Asensio. Y eso es indigno, porque aquí estamos hablando de alguien que se ha dedicado a jugar con el pan de trabajadores que en algunos casos no ganan ni mil euros.
Todos los indicios vuelven a señalar a una sola persona: José Miguel García. Por supuesto él lo negará, como también negó una y otra vez que hubiera filtrado el contrato de Nando Pons. A José Miguel García lo conocemos todos. Es el mismo que engañó el pasado verano a toda la prensa -y me incluyo yo- con una supuesta oferta de Fredy Shepherd que por supuesto nunca se produjo, y que habitualmente, cuando te llama -yo hace ya muchos meses que dejé de creer una sola palabra de lo que dice- es para mentirte. ¿Por qué ha hecho esto ahora? Es muy triste, pero si ha sido así, que todo hace indicar que sí, ha sido con el único objeto de demostrar que pinta algo en el club, cuando en realidad su papel es el de un mero florero.
A pesar de que volverá a negar su implicación, creo que a nadie se le escapa que Javier Martí Asensio no puede mantener a este personaje en la directiva ni un minuto más. Su 4% de acciones no le da derecho legal a ser consejero. Hay que largarlo sin perder tiempo. Su despido es el más urgente de todos. Y lo mejor es que no sólo no te cuesta dinero, sino que te evita muchos dolores de cabeza. Como viene diciéndose desde tiempos del emperador Augusto, Roma no paga a los traidores.