Alemany y Serra desconfían el uno del otro: Mateu piensa que Llorenç no hará ninguna oferta y éste intuye que le están utilizando

En el entorno cercano a Mateu Alemany comienzan a ponerse nerviosos ante la falta de noticias procedente del grupo que encabeza Llorenç Serra Ferrer. Es más, según ha podido saber este periódico, el silencio se interpreta como un indicio razonable para pensar que finalmente no se va a producir ninguna oferta para comprar las acciones del club.
La teoría que se maneja en el círculo íntimo del propietario es que si Serra Ferrer realmente estuviera interesado ya se habría producido algún movimiento, sobre todo después de que públicamente ya sea oficial la reconciliación entre las dos partes tras el desencuentro del pasado verano.
«Empezamos a asumir que por ahí no va a haber novedades, y que habrá que buscar en otro lado el futuro comprador del club», indicaron a este periódico personas muy cercanas a Alemany, que admitieron que estaban convencidos de que a estas alturas «Serra ya habría dado señales de vida».
En el otro bando, mientras tanto, no sólo no hay ningún tipo de manifestaciones, sino que es cierto que no se percibe ningún movimiento. Sin embargo, EL MUNDO ha podido saber que el entorno de Serra Ferrer recela también sobre las intenciones verdaderas de Mateu Alemany, y sospecha que éste les pueda estar utilizando para presionar a un comprador real cuya identidad no se ha dado a conocer, pero con el que se estaría negociando desde hace meses.
Las mismas fuentes señalaron también que el grupo que encabeza el entrenador mallorquín sigue pensando que Alemany no se atreverá a presentar concurso de acreedores, y están esperando a efectuar el movimiento oportuno cuando de verdad el actual propietario acuda a los tribunales para formalizar la suspensión de pagos.
«No vale lo mismo el Mallorca en concurso de acreedores que fuera de él. Hay un mundo», razonaron a este periódico personas muy cercanas a Serra Ferrer, que no quisieron en ningún caso confirmar ni desmentir si finalmente van a presentar una oferta.
Parece no obstante el juego del gato y el ratón, y lo que es cierto es que, pese a la reunión producida a finales del pasado año en s’Olivaret, el hotel rural propiedad de Sera Ferrer, ni éste confía en Alemany ni Alemany confía en él. Los dos tienen la sensación de que la otra parte les oculta sus verdaderas intenciones, y por eso la negociación para la venta del Mallorca está por este lado totalmente paralizada.
El entorno de Alemany, por otro lado, niega categóricamente que haya establecido conversaciones con otro posible comprador, ni que tenga previsto hacerlo pronto.