Más datos económicos: la deuda neta es de 64.825.716 euros, y a Hacienda se le deben 33.238.641

Los datos de la due dilligence a la que ha sido sometido el Mallorca por orden del grupo que encabeza Llorenç Serra Ferrer revelan que la deuda neta cobrable es de 64.825.715,15 euros según el análisis más optimista, mientras que la bruta alcanza los 83.830.641,23 euros. Durante esta temporada se ha incrementado el déficit en 13.765.364,23 euros, después de haber invertido en la plantilla, incluyendo salarios, amortizaciones y primas, un total de 32.515.000 euros, aunque los jugadores y los miembros del cuerpo técnico no han cobrado ni la ficha, ni la última prima ante el Espanyol ni los premios pactados por clasificarse para disputar la Europa League la próxima temporada.
El análisis de los auditores dibuja un panorama mucho más cercano a la ruina que a la viabilidad, a pesar de que el concurso voluntario permitirá reducir la deuda en un porcentaje superior al 30%, siempre que se produzca un convenio con los acreedores, tarea que le ha sido encomendada a Mateu Alemany, y por la que recibirá 600.000 euros como salario.
Sin duda el capítulo de gastos que más llama la atención es el relativo a la primera plantilla, que ha costado por todos los conceptos algo más de 32 millones de euros, de los cuales 2.209.280.70 se han destinado a Gregorio Manzano, que tenía establecido un salario de 1.132.000 euros, y que ha visto incrementadas sus ganancias como consecuencia de la quinta plaza conseguida por el equipo en el Campeonato, aunque el entrenador tiene pendiente de cobro, al igual que el resto de la plantilla, todas las cantidades menos su salario mensual y las primas semanales por punto ganado.
Por otro lado, la auditoría ha revelado también que Hacienda es el principal acreedor del Mallorca. El Erario Público reclama una cuenta de 33.238.641 euros en concepto de tributos, multas y atrasos, y será sin duda el primer punto que afronte Mateu Alemany a partir de la semana que viene, porque es prioritario conseguir un acuerdo con el delegado provincial Raúl Burillo que permita establecer un nuevo calendario de pagos al que sí pueda hacer frente el club en su nueva situación social.