Toda la verdad del caso Mattioni

Voy a intentar arrojar algo de luz sobre todo lo que ha pasado en el caso Mattioni, aunque algunos aspectos que atañen a la vida personal del jugador y a su entorno me los voy a callar por motivos obvios. De todos modos, aquí sois muy inteligentes y sabréis leer entre líneas:

1. Para empezar, es cierto que las condiciones del fichaje de Mattioni son perjudiciales para el Mallorca. Ahora bien, debo llamaros la atención sobre el hecho de que el año pasado se consiguió al jugador por un salario de 150.000 euros. Quien paga poco, tiene derecho también a exigir poco. Si Mattioni hubiera sido un fiasco y hubiera costado 600.000 euros de ficha ahora también estaríamos todos tirándonos de los pelos.
   
2. Ojo a este detalle que es clave: dado que Mattioni no ha cobrado la ficha, al igual que el resto de jugadores, ha tenido que sobrevivir toda la temporada con su salario mensual (5.000 euros) y las primas que iba ganando. En total se habrá llevado unos 70.000 euros. El brasileño -y me voy a quedar ahí- ha tenido que repartir además ese dinero entre varios miembros de su familia. El resultado final es que apenas le ha quedado para malvivir.
3. Las condiciones de la opción de compra ya quedaron definidas durante el verano pasado, así que había poco margen de maniobra. Y eran desastrosas para el Mallorca. A cambio del pago de un millón de euros en tres plazos, adquiría el 50% de sus derechos, pero cuando lo vendiera estaba obligado a pagar un millón de prima a su representante. Traducido a un caso práctico: imaginad que se le traspasa por cinco millones de euros (un dineral, tal y como está hoy en día el mercado). De esos le quedan 2,5 al Mallorca, que tiene un 50%, pero el millón de prima al intermediario deja el saldo en 1,5. De eso le quitamos el millón que ya ha pagado, y nos quedan 500.000. Deducimos el salario del jugador y nos damos cuenta de que...el club ha perdido dinero.
4. En realidad el problema ha sido siempre el dinero. El jugador se hubiera quedado aquí si el Mallorca le hubiera subido el salario, y el club estaba dispuesto a hacerlo...pero era imposible. Los administradores concursales nunca hubieran consentido aumentarle el sueldo a un futbolista al que se acababa de fichar en unas condiciones ya determinadas sólo unas semanas antes. La negociación estaba condenada al fracaso.
5. Al final, el futbolista ha perdonado los 150.000 euros que le debía el Mallorca, además de las primas pendientes por la UEFA, y su representante pagará una pequeña cantidad que no llegará ni a 100.000 euros. Era la única salida para una operación que se hizo mal desde el principio.
   

P.D. En cuanto a la manifestación de hoy, una vez más los políticos han pasado del Mallorca. Salvo el delegado de Gobierno Ramón Socías, ni uno solo de los pesos pesados han aparecido en la rotonda de Ca'n Blau. Seguramente unos debían estar estudiando cómo ampliar el trazado del carril bici, mientras otros se dedicaban a suplantar los artículos salados de los nombres de las calles mallorquinas. Qué vergüenza.